jueves, 10 de octubre de 2019

Perdón

Es tarde para pedir perdón, para todo lo que hice y lo último que voy a hacer.

Pero quiero pedirle perdón a mis padres, por nunca ser lo que ellos querían.

Perdón a cada amigo, por no estar presente.

Perdón, a la persona que más quise.

Perdón por cada queja, por cada grito, por cada pelea.


Perdón a mí, por hacerme esto, una y otra vez.


Pero con cada lágrima sale un estoy cansada, y realmente lo estoy.
Estoy cansada de llorar, estoy cansada de lastimarme, cansada de ser un estorbo.

Y me preguntó si podría ser diferente...
Capaz no lo merezco, capaz nadie lo merece...


No sé nada...

Por eso perdón.

martes, 1 de octubre de 2019

No tengas miedo...

Me encontraba esa mañana pensando en la persona que aceleraba mi corazón, y me sacaba sonrisas inesperadas de mi boca.

Sabes la vida es difícil...  
Tu pasado no lo puedo cambiar, ni hacértelo olvidar... pero tengo un presente hermoso que vivir contigo, solo toma mi mano y caminemos juntas.




Ya era medio día, llegaban sus mensajes y mi corazón se aceleraba un poco más. Comenzaba a pensar si algún día perdería esto... si al abrazarla por mis huesos dejará de sentir como se cuelan en ellos miles de descargas, como cada vez que lo eh hecho.

Se que las peleas son algo normal y por bobadas... pero como un día prometí, siempre seré tu amiga y novia.
Si pienso en las montañas que se forman por la vida, ya sean tuyas o mías, se que estando de tu mano podría trepar cualquiera
.




Llego la tarde, y ahí la encontré parada en nuestro lugar de encuentro. La miraba y a cada paso que daba, mi corazón se aceleraba cada segundo más. Me pare frente a ella y me sumergí en sus hermosos ojos... y obvio que mi sonrisa apareció en ese preciso segundo, era realmente feliz.

¿Cómo puedo amarte tanto?
Luego de todos estos años de conocernos, mi corazón se acelera de la misma forma. Con cada abrazo vuelvo a sentir lo mismo que la primera vez, siempre va a ser mi lugar preferido. Con cada beso, con cara caricia, siento que vivo un sueño porque nunca creí amar tanto y que sea tan feliz. Por eso amame siempre así, que me hace bien.




Al llegar la noche siempre aparece un poco de miedo, se que las miradas a veces duelen, pero las personas siempre pueden pensar lo que quieran, que a mí no me va a afectar. Y aunque a veces no pueda tomar su mano o darle un beso, siempre la voy a respetar.

Se que duelen las miradas... se que es complicado, y aunque no pueda tomarte la mano, yo te voy a amar igual. Aunque se complique en tu casa, yo te apoyaré igual. Porque estoy acá, contigo, recibiendo cualquier mirada, y apoyándote en cualquier miedo.




Llego la media noche, no teníamos apurro alguno, entonces íbamos caminando a paso lento, riendo de cualquier bobada que se nos ocurría. Me preguntó porque cada día se ve más hermosa... sus ojos se ven un poco más oscuros de noche y me quedo presa de ellos, sonrió.
Apretó mis labios y la abrazo, y ahí estoy sumergiendome un poco más en ella, enamorándome cada segundo un poco más. Nos separamos y me mira con duda...

"¿Sabes algo? Te amo.
Y aunque tengas miedo de cualquier cosa...
siempre voy a estar acá, para vos"
dije en un susurro apretando fuerte su mano.

Y asi tomando tu mano, me sentía fuerte y al mismo tiempo cuidada... sabiendo que cualquier tormenta que llegara, la íbamos a poder atravesar.


Medianoche 52.

domingo, 29 de septiembre de 2019

tengo miedo pero... Te Amo.

Era medianoche, mi cuerpo era cubierto por tan solo una fina sábana. Junto a mi, se encontraba su cuerpo, el cual me mantenía caliente con su contacto, olvidando todo el frío de esa noche.

Mi mano viajaba sin rumbo por su espalda, desde su nuca hasta el final de la columna. Su piel suave generaba miles de cosquillas, que ingresaban por mis dedos y se colaban por mis huesos.

En el silencio de la noche, se escuchaban los latidos de nuestros corazones palpitando al unizono. Mis labios recorrían su cuerpo lentamente, mientras mis manos seguían el ritmo, pensando que en cualquier momento se podría romper.

Mi cuerpo seguia cada movimiento, mi corazón palpitaba cada vez más rápido y mi mente se descontrolaba, hasta que un pensamiento se cruzó... y si es la última vez?... si es la última vez que beso tus labios,que tocó tu cuerpo, que puedo decirte que te amo...

Me separé un poco, bese sus labios y sonreí, entonces en medio de la oscuridad le dije... "tengo miedo de perderte, porque te amo como nunca imaginé amar a nadie".

Vi como sus labios se curbavan y me abrazo fuerte... entonces lo entendí, por más que tenga miedo, estaba en el lugar correcto.



Medianoche 55.

jueves, 31 de enero de 2019

Tiempo.

Mientras cerraba los ojos intentando dejar de pensar, mi mente se metía en laberintos eternos.
Sentía como el tiempo se congelaba a mi alrededor...
Trataba moverme para poder cambiar algo, pero estaba congelada mientras veía a mis recuerdos pasar delante de mis ojos.
Entre tantos pensamientos quede presa en el medio de ese laberinto. Me encerré a mi misma por miedo o cobardía. Entonces pensé, dejando pasar el tiempo, capaz un día me libere y entonces podré vivir de verdad.

Pero un susurro de entre las sombras me dijo, arriésgate ahora porque hay una vida sola y las cosas se van...

Mi mirada se perdió dentro de las sombras, mientras mi corazón empezaba a latir fuertemente contra mi pecho, haciendo que los pensamientos se detuvieran.

Al abrir los ojos, el tiempo se paró mientras un corazón se rompía, una lágrima caía y unos labios se sorprendían.
Entonces pensé y ahora que..


Medianoche 1.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Noches oscuras

Esa noche, me encontraba caminando por las oscuras calles, iluminadas por esporádicas luces y por las tímidas estrellas que trataban iluminar a la ciudad.
Mi paso era tranquilo y lento, iba observando todo mientras mi mente se perdía en pensamientos que aparecían.
Recuerdos de la noche que te dije que te quedarás a mi lado, y con una sonrisa mire a mi mano imaginando el calor de la tuya tomándola.
Mire al cielo, tratando que el recuerdo volará lejos de mi como los pájaros que pasaban, mezclándose con la oscuridad. Al verlos me di cuenta que hasta ellos iban en manada, nadie puede estar solo...
Pero esa noche estaba sola caminando por esas calles oscuras, y aunque fuera raro la tristeza no estaba conmigo. 
Mi corazón latía fuerte contra mi pecho con el calor de una llama encendiéndose de a poco. estaba tranquila observando como el calor me invadía y llenaba cada parte de mi, haciéndome sonreír de manera tonta.
Estaba segura que iba a un lugar, el cual realmente no estaba segura de donde sería o donde terminaría. pero a cada paso me sentía más fuerte y segura, la noche me tomaba y acompañaba por esas oscuras calles.
Al alcanzar la cebra, me pare y pensé que si al final del camino iba a estar acompañada...
un auto paso rápido enfrente de mi y mi mente se llenó de recuerdos, tardes en esa plaza con millones de risas, charlas de confianza, propuestas nuevas, lazos nuevos...
Mire al frente y supe, que ya no estaba sola, ni esa noche oscura, ni ninguna otra.



Noche 28.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Caos.

Mi respiración salia como humo de mis labios, y por eso sabia que estaba viva un segundo más.

Esa noche, hacia demasiado frió, tanto que podía sentir como la sangre se congelaba sobre mis huesos...
Mire hacia el piso donde se encontraba mi celular con la pantalla rota, y se iluminaba un único mensaje que yo había mandado...
LA CAGUE.
Tan solo esas dos palabras decía, diciendo tan poco pero significando tantas cosas...
Comencé a recordar porque había escrito ese tétrico mensaje, que había hecho esta vez...

Pero no lo recordaba, "solo fue una crisis" me repetía a mi, como tantas personas lo habían hecho, tratando de convencerme a mi misma...

Pero igual, el caos seguía ahí, la tormenta se sentía dentro de mi, los truenos palpitantes sobre mis heridas...
Mi short seguía manchado, mientras la mancha se hacia mas grande recordando que aun estaba ahí...
A su vez, mi brazo seguía sin lavar, manchando la manga de mi remera, con heridas demasiados grandes... aunque mi interior seguía más lastimado.
Volvía a estar rota, como siempre.

Podía ver como el frió se acercaba a mi, ese calor que trataba recordar, ese calor necesario, ya no me pertenecía...
El frió me tomaba, y mataba a cada segundo más partes de mi. Sentía como las emociones, deseos, recuerdos, ilusiones, esperanzas... se morían dentro de mi;
perdiéndome cada vez más en mi laberinto, ese laberinto que era mi caos.
Cerré los ojos y sentí las lagrimas calientes por fin recorrer mi cara, estaba llorando, dejando... intentando dejar salir todo ese dolor de alguna forma.

Entonces lo entendí, todo se había perdido nuevamente en esa fría noche; mientras las paredes del laberinto se levantaban, me volvía a sentir sola... nuevamente estaba sola.
Mi mente gritaba auxilio pero mi boca se congelaba una vez más entre medio de mi caos.




Noche -13.


lunes, 12 de noviembre de 2018

Quédate...

Esa mañana me sentía diferente, caminaba por esas calles las cuales sabía de memoria, como un alma perdida. El cielo totalmente gris no ayudaba, al igual que las pequeñas gotas que comenzaban a caer. 
El frío aire movía mi vestido, como a las incontrolables hojas que danzaban a mi alrededor, hojas muertas y secas, igual que mi alma y mis cicatrices. 

El viento me dejó en ese lugar tan conocido cerca del mediodía, y mis labios se curvaron. En ese lugar me sentía tranquila, el cielo se empezaba a despejar. Este, curando mis heridas y despejando toda oscuridad de mi. Me encontraba en el primer paso, viendo como luchaba.
Mire al agua correr, al igual que los minutos, que pasaban precipitadamente reparando cada parte de mi corazón roto. 

A la tarde los últimos rayos del sol naufragaban sobre mi piel descubierta, generando pequeñas cosquillas y manteniéndola caliente. Sentía como luchaba por mi, para mantenerme completa y cerca. Al sentirme completa por fin, comencé a caminar nuevamente, acercándome a ese muelle tan conocido y recordado. Con una sonrisa resplandeciente en mis labios, me sentía realmente feliz. Que en ese muelle podía dominar al mundo y ser valiente. 

Mire al suelo al sentirme avergonzada por mis incontrolables pensamientos y emociones. 

Entonces la noche llego y con ella una sombra conocida se paró al lado mío, con una sonrisa recordé esa olvidada pregunta... ¿ella te hace feliz?

En este momento me siento la persona más feliz de este mundo y de todos los que puedan existir en esta desconocida galaxia... 
y me siento completa, libre... con ganas de ser valiente...
y mi corazón solo puede latir rápido, mientras mis labios solo sonríen...  

- Si, me haces feliz entonces tan solo quédate...-.


Dije en un susurro que floto por el aire dirigiéndose hacia el cielo, donde pasaba una estrella fugaz, mientras que unas manos se unían... formando un deseo de quedarse... hoy... mañana... y pasado también.


Día 27.