Me encuentro pensando si es verdad que en el cielo se pueden ver reflejadas nuestras emociones... la tranquilidad, el caos, la tristeza. Esa tarde todo se encontraba nublado, como anunciando que hoy el caos llegaría. Pero una pequeña parte en mi interior sabía que podía evitarlo, como todas las otras batallas que evite, aunque se sentía diferente, realmente diferente.
La oscuridad empieza a tomar el cielo, al igual que a nuestros cuerpos, palabras salen de nuestras bocas. “¿Estás diciendo lo que realmente sientes o solo estás enojada?” Pero no importa eso, la guerra está perdida. Te di el último beso que querías, el peor, me di la vuelta, caminé y desaparecí.
Y esta noche pienso “esta es otra noche en la cual el cielo muestra mis emociones”. Las gotas caen, como las lagrimas de mis ojos... como las pequeñas gotas de sangre que caen de mis brazos. ¿Que hice? ¿Que hiciste? Y pienso en esos pequeños dos 8, dos pequeños infinitos... que significan todo y nada al mismo tiempo.
Mi corazón sangra y se rompe un poco más a cada gota que choca contra mi ventana. Y a cada rayo que suena en el cielo, resuena en mi tu nombre, ese nombre que nunca volveré a pronunciar con el mismo amor. La tormenta se vuelve intensa, cada segundo más, haciendo que mi interior se llene de ira y enojo.
-Perdon, rompí mi promesa - dije al silencio - me arrepiento-.
Recuerdo como mis manos tocaban tu cuerpo y lo detesto. Odio cada te amo que salió de mi boca porque tu nunca los escuchaste. Mis labios uniéndose a los tuyos... no lo merecías. Me arrepiento de ese día en el que escribí el primero hola, y de cada vez que volví a vos. Porque me mentiste, porque siento que todo fue una mentira para vos...
Pero te amo...
Y lo sé porque las lagrimas siguen cayendo de mis ojos al saber que ya no estas acá. La tormenta se calmó, y solo unas pequeñas gotas caen, haciendo que me tranquilice.
Te ame de verdad, lo hice, di todo por demostrarte como se sentía ser amada realmente. Y de eso no me voy a arrepentir nunca, de haberte amado porque me hizo valiente y feliz. Porque me enseñaste a ser fuerte y luchar por lo que quiero. Pero guardare todos los recuerdos en el álbum del pasado, algunos en cosas felices y otros en el olvido.
Y aunque ahora esté rota y sangrando... como una vieja muñeca olvidada en un cajón. La noche se hace día y me puedo levantar. Este día es diferente, el cielo está totalmente despejado, ni una nube en el cielo. Respiro hondo, curo mis heridas, junto mis pedazos y me levanto. Voy caminando y mirando al cielo. Sonrió, hoy es un nuevo día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario