jueves, 31 de mayo de 2018

Insomnio...

La oscuridad aparece y otra noche comienza... el crepúsculo pasa y comienza la madruga. Siento como apareces en mi, te siento por mis venas llegando a mi palpitante corazón. “Hola viejo amigo” pienso, sintiendo como se instala en mi corazón el insomnio. 

El tiempo se detiene mientras los segundos, minutos y horas corren a través de el. Mi mente choca contra las hojas de mi álbum del pasado, viendo... recordando viejos momentos olvidados.

- ¿Lo sientes? ¿Lo recuerdas? ¿Porque lloras? - escucho el susurro del insomnio metiéndose en mi cabeza... haciendo que mi razón desaparezca. 

Lagrimas comienzan a salir de mis ojos, escapan como presas de mi ser. Cierro los ojos mientras imágenes aparecen delante de mi... lo recuerdo.

Recuerdo la primera vez que lloré por alguien.
Recuerdo la primera vez que mis padres me explicaron que significaba la vida y la muerte, como el primer familiar murió delante de mi y como el primer bebé que agarre, dejó de llorar entre mis brazos.
Recuerdo los primeros labios que se acercaron a mi, robándome un beso... y como a travez de los años otros se fueron sumando a la lista, significando algo o siendo un simple contacto. 
Recuerdo las primeras amistades... los primeros mejores amigos, como ahora son llamados amigos, hermanos o desconocidos.
Recuerdo la primera vez que dije te amo... sin saber que significaba de verdad y luego muchos años después, animándome a decirlo de verdad. 
Recuerdo promesas y planes, como algunos se cumplieron, otros se rompieron y otros simplemente quedaron en el olvido. 
Recuerdo abrazos... que me hicieron sentir segura, acompañada y feliz, como diferentes personas lo hicieron y todas provocando lo mismo pero a la vez diferente. 
Recuerdo cada vez que confié y que confiaron en mi, lo importante que es eso y como se puede perder tan fácil. 
Recuerdo momentos en los cuales me lastimaron o que lastime a otros, por miedo o con intención.
Recuerdo risas por millones de motivos... siento como resuenan en mi, haciéndome sonreír por un recuerdo feliz.
Recuerdo noches... corriendo para ser un poco rebelde y escapar de la realidad... pijamadas con mis mejores amigas... bailando sin sentido, dejando que la música y el alcohol en sangre me hagan olvidar las cosas... yendo al cine... durmiendo entre brazos ajenos, sintiéndome protegida... haciendo el amor... llorando por una pesadilla.
Recuerdo cómo se formaron cada una de mis inseguridades.
Recuerdo como me hundí, hasta donde llegue, cada vez que me rompí y me lastime... como se sentía apretar fuerte y ver como la sangre salía. 
Recuerdo como me sentí el día que desperté y estaba tranquila... dispuesta a salir adelante, a levantarme y ser fuerte. 
Recuerdo como me sentía al mirarte y mi corazón latía fuerte ilógicamente. 
Recuerdo el miedo de perder... del olvido. Todos al final somos parte del recuerdo de alguien o tan solo somos olvidados. 
Recuerdo que se siente estar solo.
Recuerdo como se siente superar y vivir cosas nuevas, cuanta fuerza necesite juntar cada vez para dejar que otras manos me tocaran, que otros labios me besaran y que otra voz me dijera que siente por mi.
Recuerdo cuando decidí abrir y cerrar cada capítulo de mi vida, sintiéndome con una fuerza increíble y única. 
Recuerdo cuantas veces creí que no podría salir adelante. 
Recuerdo pensamientos de cómo me gustaría que fuera mi vida en el futuro, desde cuando era pequeña y deseaba ser grande... hasta cuando siendo grande me encontré pensando en una familia junto a alguien.
Recuerdo personas que siempre quise que fueran eternas en mi vida pero ahora ya no están por millones de motivos.
Recuerdo detalles que compartía con personas, personas que me conocían y ahora estas comparten cosas con otras. Entonces recuerdo el tiempo que pase con ellas... siendo el tiempo el regalo más grande que pude darles, ya que es lo único que nunca podré recuperar.
Recuerdo millones de lugares, que me llenan de nostalgia por cada cosa que viví en ellos. 
Recuerdo viejos peluches, los cuales eran mis viejos protectores cuando era tan solo una niña y tenía pesadillas en la noche.
Recuerdo como está noche me acosté pensando en dormir y la tristeza de un momento me hizo perder...
Y pienso “creí que ya te había superado insomnio”.

Abro los ojos y veo como ya los primeros rayos de luz aparecen por la ventana, ya es de día. Me pierdo observando como iluminan a la oscuridad los decididos rayos de luz, haciendo que esta comience a desaparecer y dejando a la mañana mucho más tranquila. Me giro en la cama y me propongo dormir, respiro hondo dejando atrás al insomnio... dejando atrás a la oscuridad y pensando en el hoy. 

Ya pase mucho tiempo perdida entre los recuerdos... y así me despido del insomnio, quedándome dormida en este presente incierto.




Noche 13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario